El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha anunciado una serie de nuevos cobros en las zonas arqueológicas de México, incluyendo la emblemática Chichén Itzá. A partir del 13 de junio, los visitantes tendrán que pagar una tarifa por el uso de dispositivos tecnológicos de videograbcaión no profesional, lo que incluye teléfonos celulares, tabletas y cámaras de video.
En el documento, se contemplan seis conceptos, de los cuales, cuatro son para la zona arqueológica de Teotihuacán. Aquí la lista:
- Permiso de uso de dispositivos electrónicos de videograbación no profesional (Celulares, tabletas, cámaras de video) – 60 pesos
- Lockers – 10 pesos
Teotihuacán
- Servicio de estacionamiento para motocicletas 1-2 pasajeros – 30 pesos
- Servicio de estacionamiento de hasta 10 personas – 60 pesos
- Servicio de estacionamiento de hasta 20 personas – 100 pesos
- Servicio de estacionamiento de más de 20 personas – 200 pesos
Reacción de los turistas y del público
EL anuncio ha generado un gran revuelo, especialmente en redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su descontento. La tarifa de 60 pesos por el uso de celulares y otros dispositivos ha sido vista como una medida excesiva que podría disuadir a los turistas de visitar estas importantes zonas arqueológicas. Otros argumentan que la medida podría afectar negativamente la experiencia de los visitantes, quines a menudo desean documentar su vista a través de fotos y videos.
Arguementos del INAH
El INAH ha justificado estos cobros como una medida necesaria para la conservación y mantenimiento de los sitios arqueológicos. Argumentan que l uso constante de sidpositivos electrónicos puede tener un impacto negativo en estos lugares históricos y que los fondos recaudados se destinarán a su preservación y mejora.
Chichén Itzá y Teotihuacán son dos de las zonas arqueológicas mpas visitadas en México. Cuanquier cambio en las tarifas y políticas de acceso puede yener un impacto significativo en el número de visitantes y en la econompia local que depende del turismo. Es crucial que las autoirdades encuentren un equilibrio entre la conservación de estos sitios históricos y la accesibilidad para los turistas.